El maravilloso viaje de Kaum
Este ensayo lo desarrollé para los estudiantes de la carrera de Dibujo Arquitectónico y de Obras Civiles del CFT La Araucana, como introducción a la asignatura de Historia de la Arquitectura, el objetivo es que ellos reflexionen con respecto a la historia universal y el desarrollo tecnológico, y estético de las construcciones arquitectónicas. Comparto con los lectores también este material.
Kaum es tan solo una niña y está hambrienta, sus pequeñas manos hurgan entre la carroña buscando saciarse, pero está atenta a todos los sonidos de la hierba, a pesar de su corta edad sabe diferenciar el ruido que genera el viento sobre las altas hierbas, del de la pisada del león. Con sus deditos va extrayendo la médula desde un largo fémur de antílope, es el manjar, el elixir que provocará que siglos más adelante los suyos dejarán de ser presa para convertirse en depredadores.
Su aguzado oído distingue el sonido del peligro y escapa veloz, mientras lanza un gutural chillido que alerta a sus congéneres de la situación. Con una agilidad simiesca escala el fornido acacio de junto, mientras que el gran felino se queda abajo mirándola, dejando escapar un rugido de frustración se aleja del lugar.
Kaum está a salvo y pasarán miles de generaciones tras ella antes de encontrarse hombres, mujeres, niños y ancianos, dentro de una gran y abrigadora caverna, asando al calor de una hoguera, la carne, fruto de una exitosa y organizada cacería. El húmedo refugio ya genera en estos hombres el sentido de pertenencia, las figuras coloreadas de animales heridos, cazadores y signos sobre los pétreos muros así lo demuestran.
Pasarán otros miles de años antes que el clan ate gruesas ramas de ciprés con fibras vegetales y las cubra de pieles para protegerse de la lluvia y el granizo, habitación que cargará sobre sus hombros para seguir tras el búfalo, cuando este se retire a buscar mejores pastos.
El sol se pondrá en el horizonte millones de veces más antes que el grupo se albergue en sus chozas de barro, después de una larga jornada sobre las terrazas, labrando para sembrar el cereal, el hechicero los recibe al son del tambor en una acalorada danza, alrededor de un templo de rocas, sobre el cual se yergue una figura antropomorfa que simboliza la protección y el bienestar de la tribu.
Sobre la arena los carros se desplazan a gran velocidad, la cacería ya no es por necesidad, es una entretención y un adiestramiento para el uso de las armas, de pronto un corcel tropieza y un joven ataviado de ricas vestimentas rueda por tierra, el golpe ha acabado con él. La ciudad entera se descuelga de los palafitos junto al delgado y largo Nilo, el juvenil faraón ha partido al mundo inmortal, un largo séquito de sacerdotes y doncellas acompaña el cortejo que ingresa a la sala mortuoria, las antorchas dan luz a la oscura bóveda dejando ver las rectas columnas rodeadas de pintorescas inscripciones y rígidos dibujos, cientos de siglos después el mundo verá el cadavérico rostro de Ramsés, oculto dentro del gran sarcófago de oro.
El mismo día de esta revelación, Juanito camina dificultosamente, bajo su brazo carga un gran cartón y una polvorienta frazada, el es relativamente joven; no obstante los surcos en su cara y el albo cabello parecen decir otra cosa. Su taciturna mirada se eleva observando el campanil y el vítreo rosetón, tímidamente se tiende bajo el ornamentado y barroco portal de la iglesia que lo acogerá esta gélida noche.
La vivienda es una necesidad de todo ser vivo, está ligado a todos los aspectos que rodean su diario vivir, su seguridad, su cultura, su esparcimiento, su familia, su relación con la naturaleza, su estatus, sus creencias.
Esto es lo que conforma la arquitectura, es más que un muro, más que una techumbre, es un cúmulo de emociones, de vivencias, de pensamientos que fecundan una o más obras que trascienden a la historia de la humanidad o que destacan la vida de un hombre o una mujer.
Castillo o ruca, basílica o altar, palacio o cité, detrás de cada una de estas construcciones hay un diseño, una planificación, un estudio, una reflexión, un arquitecto, un artista, un ser humano creador.
Nos vemos pronto.
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