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Niños dopados, niños sometidos, niños adiestrados.

Niños dopados, niños sometidos, niños adiestrados.

Extraigo este artículo llamado originalmente: Niños dopados, publicado en julio de 2006 en el diario La Nación por Leyla Ramírez y que hace referencia al incremento en Chile de recetas que incluyen Ritalín y otros medicamentos similares utilizados para aplicarlas en niños a los que se les diagnostica hiperactividad, déficit atencional o ambos simultáneamente. No soy psicólogo, pero como educador he conocido cientos de niños con dificultades de aprendizaje o problemas disciplinarios, los que en la mayoría de los casos la fuente del problema radica en aspectos de madurez emocional, baja autoestima, carencias económicas o conflictos que vienen desde las familias, como el maltrato físico o psicológico entre otros, los que en algunos casos conducen a diagnósticos errados, a decir verdad nunca he escuchado ni leído una definición de déficit atencional que sea realmente clara con respecto a las características del problema, encasillando ciertos trastornos de personalidad para llegar al conocido diagnóstico.

El Ritalín en particular es el medicamento insistentemente recomendado por muchos especialistas y profesores a pesar que muchos conocen el daño que este medicamento genera en el mediano y largo plazo. El Ritalín, cuyo componente activo es el metilfenidato, derivado piperidínico relacionado estructuralmente con la amfetamina. Como sociedad occidental, acostumbrada a cambios rápidos preferimos un niño "tranquilo" a un niño inquieto, creativo y motivado.

Como naturista rechazo enfáticamente el uso de este y otros medicamentos similares para el tratamiento de una enfermedad inexistente, esto no lo digo yo, lo dicen muchas personas involucradas de cerca con el problema del Ritalín, el excesivo enriquecimiento de los laboratorios que las fabrican y el hecho que tan sólo en Estados Unidos se habla de 400 casos comprobados de pacientes muertos como efecto del uso de este medicamento y estamos hablando de niños diagnosticados y tratados por especialistas.

El artículo en cuestión alude a la existencia de tratamientos alternativos, terapias específicamente, que si bien pueden ser largas y prolongadas son efectivas, además que no generan daños posteriores a la salud de los pacientes. Hablo principalmente de las Flores de Bach, el Reiki, el Yoga, la Activación de la Glándula Pineal y otros como la aromaterapia o la musicoterapia. Además de una dieta saludable a base de frutas principalmente y verduras. Todas técnicas y terapias que ayudan al paciente a alcanzar la armonía, desarrollar su creatividad y potenciar su personalidad. 

 

En Estados Unidos, fármacos como el Ritalín y Concerta incrementaron sus ventas para niños a niveles alarmantes: 2,5 millones entre 1995 y 2000. Como somos la copia feliz del Edén, nuestra realidad se acerca a la norteamericana. Los expertos alertan: “Sólo un 10% de los llamados niños hiperactivos necesita Ritalín y el 90% restante sufre sólo problemas educativos y sociológicos y su comportamiento es una reacción a su entorno”.

Leyla Ramírez
La Nación

Carolina es profesora de educación musical en un colegio de la comuna Pedro Aguirre Cerda. Se acostumbró a ver llegar hasta su sala de clases a Diego, un alumno de 9 años reconocido por ser “el centro de mesa”. “A mí de verdad me gustaba como era Diego. Yo lo encontraba alegre, despierto. Era un poco inquieto, pero normal, nada terrible”, cuenta Carolina, quien quedó helada de asombro el día en que el mismo niño animado que ella conoció llegó al colegio convertido en otro. “Nadie sabía lo que le pasaba. Se apagó, nunca volvió a ser el mismo. Ahí me enteré que otra tía le había recomendado a la madre de Diego llevarlo al neurólogo por déficit atencional. Le dieron pastillas”.

Carolina cuenta que entre sus alumnos ya se ha hecho habitual el mismo diagnóstico de Diego, pero ella se revela ante la uniformidad de los resultados: “No creo que todos los niños tengan déficit atencional. No puede ser. Les dan pastillas para que se calmen, pero es tarea de los educadores buscar formas para integrarlos, para que tomen en cuenta lo que les enseñas”, concluye resignada Carolina.

La sobremedicación de los menores no es un tema reciente en Chile, pero los expertos coinciden en que el objetivo del Ritalín se ha vuelto muy similar al que cumple el Ravotril en los adultos chilenos.

Pastilla de la obediencia

Como el trastorno por déficit de atención es a veces acompañado de estallidos de mal genio y otros comportamientos perturbadores, algunos médicos recetan antipsicóticos a los niños para aplacarlos, una estrategia que algunos especialistas y padres dicen que da resultado. La fórmula mágica viene de la mano del metilfenidato, comercializado bajo los nombres de Ritalín y Concerta.

Este sicoestimulante es un derivado anfetamínico clasificado en el cuadro de los estupefacientes que actúa sobre el sistema nervioso central. Indicado para el tratamiento del déficit atencional, con o sin hiperactividad en niños mayores de 6 años, tiene como propiedad ayudar a los jóvenes pacientes a centrar mejor su atención, lo que le ha valido el sobrenombre de “píldora de la obediencia”.

Pero muchos niños que presentan exceso de inquietud o se distraen fácilmente, requieren de una intervención que explore la causa del trastorno.

Claude Bursztejn, jefe de servicio de los hospitales universitarios de Estrasburgo, resumió a la perfección el punto central del problema, en una nota publicada hace unos meses en “Le Monde Diplomatique”: “el Ritalin está en vías de trivializarse, porque se presenta como a la insulina para los diabéticos”.

Una postura con la coincide la sicóloga clínica Esther Morales, quien sostiene que el aumento en la medicación de sicofármacos en niños también se da en Chile, siendo alentado por las farmacéuticas –para aumentar sus ventas- y por los colegios que no quieren en sus filas a niños inquietos o distintos. “Me llama la atención que cuando un niño tiene algún tipo de problema siempre le piden a los padres que lo envíen al neurólogo. Muchas veces bajo amenaza de expulsión. En el fondo lo que le están pidiendo a esos padres es que le den Ritalín al niño. Lo que esos colegios quieren -y es muy penoso que la educación chilena sea así- son puntajes para lucir. La salud mental de los niños les importa nada. Y eso es antiético e inmoral”.

La experta lleva más de 20 años tratando con éxito niños diagnosticados con síndrome de déficit atencional sin necesidad de recetar siempre fármacos. Ella prioriza la evaluación en forma individual de los padres, del menor y pide el apoyo de los docentes. “Lo que pasa es que la gente quiere soluciones mágicas y como la pastilla actúa rápido, entonces creen que con eso solucionan el problema, pero se equivocan. A veces haciendo una intervención con los padres y a nivel escolar con la profesora jefe, solicitando su colaboración en cuanto a un trato más amable y cariñoso con el niño, se logran resultados asombrosos”, dice.

En la misma línea, Daniza Pérez, psicóloga y subjefa del área de prevención del Conace dice que recetar un fármaco de este tipo es una medida que debe adoptarse tras una completa evaluación del niño y que el error de algunos profesionales tiene que ver con saltarse pasos necesarios en el diagnóstico y el manejo de los síntomas. A lo anterior se suma “la urgencia de la familia o el colegio que demandan o solicitan al médico la indicación de algo rápido, mágico y efectivo que les arregle el problema, sin escuchar muchas veces lo que los síntomas nos quieren decir”.

Pérez hace ver también la responsabilidad de la familia. Afirma haber visto como muchos padres se quedan sólo con la solución farmacológica que alivia a los niños momentáneamente, pero se resisten a seguir el tratamiento completo más a largo plazo como por ejemplo la sicoterapia o la incorporación de terapias complementarias (ver recuadro).

Lo cierto es que diversos estudios indican sólo un 10% de los llamados niños hiperactivos necesita Ritalín y que el 90% restante sufre sólo problemas educativos y sociológicos y su comportamiento es una reacción a su entorno.

Laboratorios felices

Los expertos dan la luz de alerta de lo que sucede en Chile y para eso revelan las cifras rojas de los países desarrollados. Sólo en EEUU estos medicamentos incrementaron sus ventas para niños a niveles alarmantes: 2,5 millones entre 1995 y 2000. En muchos casos la receta fue extendida por trastornos por déficit de atención u otros problemas de comportamiento para los que esos medicamentos no han demostrado ser útiles. Ritalin y Prozac lideran las cifras.

Otros países del globo siguen la línea norteamericana. Según un informe publicado en el “Archivo de Enfermedades de la Niñez”, una revista especializada en medicina infantil, en la última década el número de niños tomando antidepresivos aumentó en un 70%. El trabajo lo realizó la Universidad de Londres sobre las tasas de prescripción de medicamentos en nueve países, incluidos Gran Bretaña, Francia, Canadá, Argentina, Brasil y México.

Los autores del informe encontraron que los médicos en estos países ahora están mucho más inclinados a recetar a los niños medicinas contra la depresión, la ansiedad, la hiperactividad y otras condiciones mentales, de lo que estaban hace cuatro años.

Otra mala costumbre que estamos a punto de copiar.

TERAPIAS COMPLEMENTARIAS

Esther Morales comenta que en el tratamiento que hace con los niños incorpora terapias complementarias como flores de Bach, homeopatía y Reiki, que asegura dan muy buenos resultados en los menores y no son invasivos. Así también aconseja cambios en la alimentación para reducir el nivel de hiperactividad en los pequeños: eliminar azúcar blanca, alimentos chatarra y bebidas con colorantes, preservantes y saborizantes. Privilegiar alimentos naturales, verduras crudas, bajar el consumo de carnes con hormonas como el pollo, eliminar la Coca Cola, “una bebida adictiva que los acelera”.

Lo mismo hace Daniza Pérez –además terapeuta floral- quien sostiene que para sintomatología depresiva, ansiosa, problemas de concentración y de conducta, previa evaluación que descarte origen neurológico, las flores de Bach tienen un efecto muy positivo, pues armonizan energéticamente las emociones del niño, mejorando estados anímicos, alegrando la vida, disminuyendo la ansiedad y controlando los impulsos, lo que puede mejorar mucho la concentración y los problemas de aprendizaje de tantos niños que están interferidos por un desequilibrio a nivel de sus emociones que los lleva a manifestar problemas conductuales y/o de aprendizaje. Enlace al artículo original

Nos vemos pronto.

8 comentarios

Yuli, Yoselin y Ana. -

hola gerardo. somo estudiantes de educacion especial, y nuestra queremos trabajar nuestro trabajo de grado con: la aromaterapia como tratamiento para niños con sindrome de hiperactividad. xfa nos podras ayudar, brindandonos mucha mas informacion sobre los efectos de la misma. mi correo es yusleidys_2222@hotmail.com

Gerardo -

Muy cierto Anita, no podemos seguir siendo tan estructurados en esta vida y debemos reflexionar y siempre conocer otras alternativas. Gracias por tu aporte.

anita -

Estoy muy de acuerdo creo que hoy en dia se estan tomando medidas supuestamente para solucionar problemas a niños que tiene deficit atencional y realmente los esan transformando en unos robot
el un diaro salio una publicaciòn sobre el ritalin y el aumento del consumo de este en gran bretaña y gran aumento en los paises europeos yo creo que antes de medicar a un niño es analizar en el mundo actual que estamos viviendo reflejando graves problemas en la sociedad en mejor buscar alternativar el problema de esto es que nadielo controla y los padres creen que teniendo un niño tranquilo tienen la soluciòn.

Gerardo -

Me alegro que te sirva de motivación para un debate, si algo de necesita hoy en el aula es debatir. Muy bien.

Clau -

se cortó lo que escribi y me da lata escribirlo denuevo xD pero está bien completo lo que escribiste :) me gustó . Saludos (K)

clau -

es justo la información que necesitaba para un debate de filosofía en el colegio :D .. aunk igual lo apoyo , a mi hermano cuando chico le estuvieron dando ritalin como por 15 días y parecía zombi.. andaba como muertito, asi dopado al máximo :

pilar de mulder -

Estoy completamente de acuerdo,tengo un niño de 12 años que le han recetado ritalin desde la primera consulta con el neurologo despuès de un simple interrogatorio a nosotros los padres y el. Por supuesto yo me he negado rotundamente a darle ritalin o cualquier otro medicamento, me gustaria siempre estar en contacto y buscar otras alternativas más saludables, gracias.

edith -

encontre el tema interesante e importante, que lo lean las madres que tienen hijos con este problema,ya que yo tengo un sobrino.